ENCUENTROS

Era un viernes de Agosto, acabábamos de salir del taller de percusión de Eliseo Parra, Marta y yo, íbamos a coger la maleta del coche para dejarla en casa de Pablo, donde me quedaba el fin de semana del festival.
Por la calle abajo los dos cantando, con nuestros panderos cuadrados, ese cantar que dice… “ajo, ajo, ajo,para hacer un buen gazpacho…”
Pasamos por la puerta de Coria y en el poyete de la muralla, con el pelo blanco, y bambo azul, estaba la señá Demetria, que enseguida nos dijo…muchachos… que yo me sé muchos cantares, nosotros abrimos los ojos como platos y no dudamos en echar un rato con una sonrisa de oreja a oreja, escuchábamos con atención y grabamos los cantares e historias que Demetria nos contaba, su voz desprendía vida y alegría , a pesar de sus 84 años.
Ese momento que pasamos quedará en mi durante muchos años,la esencia de la música que amo,la esencia de la música de mi tierra, de mis raíces.
Gracias a la señá Demetria aprendí a luchar por los sueños,con fuerzas y reaños, e hizo que viviera este festival con otros ojos…
Manu.